jueves, abril 09, 2015

La planificación para el siglo XXI

La planificación a lo largo del tiempo ha mostrado una evolución importante, a inicios del siglo XIX, aquellos que se identificaban con los conceptos de Saint-Simon o Auguste Comte consideraban que la planificación abordaba conceptos de la Razón científica en los asuntos sociales o humanos, sin embargo al correr de los años se fueron integrando otras disciplinas que fueron nutriendo cada vez más el concepto de planificación. Es importante reconocer que todas estas disciplinas comparten un solo objetivo basado en las creencias comtianas de el “conocer” para poder “prever”, es decir se están enfocando en las acciones de prevenir el futuro. De tal manera que se podía entender a la planificación como un medio para perfilar las fuerzas sociales y económicas a través de la Razón6. Es aquí, justamente en la era postindustrial donde entran las ciencias humanas y las ciencias sociales a tener un rol importante en la planificación al querer solucionar las complejidades de la sociedad y se persiste en el concepto de prever el futuro o el desarrollo sin embargo todas estas intensiones están principalmente relacionadas con la planificación de iniciativas políticas y sociales, donde la planificación se ve principalmente como un instrumento de gestión protegido de los procesos decisorios políticos, pero que finalmente se subordinan a estos

Todos estos conceptos que se fueron generando en la época postindustrial han llevado a cabo estrategias que buscaban el diseño de políticas como un todo homogéneo, pero ya en la actualidad se ha identificado que la dinámica en las sociedades está enfocado en la heterogeneidad de las políticas públicas, es decir que se utilizan políticas económicas sociales globales con un enfoque y diferenciación local, y nos permiten mirar con mayor nitidez el proceso de planificación cuando este se realiza desde una escala menor y se contrasta con el procedimiento global. En tal sentido se puede afirmar que la regionalización y la discriminación geográfica de las políticas económicas constituyen los dos elementos más significativos de la planificación regional desde el punto de vista de los fundamentos metodológicos de su procedimiento. En el caso de las mega ciudades la planificación urbana no le corresponde a un solo gobierno, en tal sentido la mayoría de los proyectos para estas ciudades se deben hacer con tomas de decisiones políticas. 

En épocas remotas, la planificación se basaba en el aspecto físico y natural de las ciudades se consideraban aquellas tradiciones históricas por las cuales se habían edificado las ciudades, por lo que la mayoría de ellas se habían construido en función a un diseño que correspondía a la intensión humana y a la estética, por lo que la mayoría de los arquitectos consideraban el diseño de una ciudad similar al de una obra individual, sólo que en una escala mayor. Y no debemos dejar el concepto de temporalidad fuera del la planificación, las ciudades son artefactos históricos cuya configuración general es una combinación de lo que ya existe, de las intervenciones del poder público, de las fuerzas del mercado de los interese privados y de la resistencia popular al cambio. Por lo que no es posible la planificación integral de las ciudades o de las regiones, si tenemos claro que cualquier intervención humana determina una influencia en el entorno y en el paisaje, esta por demás decir que dicha influencia no se puede proyectar por adelantado y menos que se trace la evolución futura de la misma. Desde este enfoque y si consideramos que en las mega ciudades existen un sin número de órganos técnicos y agencias públicas que con cierto grado de autonomía se encargan de planificar las distintas áreas del desarrollo urbano tales como transporte vivienda, conservación histórica, agua, energía, educación, áreas verdes, etc. estas tienen sus límites tanto en su gestión como territoriales por lo que es difícil que se puedan coordinar y trabajar en conjunto, generando ineficiencia y confusión entre ellas; dado esto la mediación política es crítica para la toma de decisiones.

Por otro lado existen factores que hacen que las tomas de decisiones y la planificación sea aun más compleja si tomamos en cuenta que otros sectores como la sociedad civil ha emergido como una fuerza política que se debe considerar, principalmente por la incapacidad del gobierno de manejar el rápido crecimiento urbano y la creciente marginación de los sectores desprovistos de poder, otro factor importante que se va generando en las distintas localidades o jurisdicciones es el creciente interés por el capital de inversión hace que se deje de un lado el control social sobre la economía local. Lo que nos ha llevado a tener cada vez una mayor politización y planificación enfocada en los mercados; sin embargo una autorregulación acorde a una economía de mercado, sólo ofrece una desarticulación y una evolución o transformación aleatoria de la sociedad. En este sentido el concepto de planificación nuevamente toma fuerza, pero con una mirada más contemporánea y con una nueva concepción, donde sea capaz de funcionar dentro del desorden y las complejas crecientes acciones sociales. Y donde en esencia la planificación se convierta en un vínculo entre el conocimiento y la acción; en este contexto se pueden identificar cuatro condiciones históricas mundiales que están presentes en mayor o menor grado en cualquier acción de planificación: el colapso de la continuidad tiempo-espacio en un Ahora discontinuo; la ruptura incipiente de la comunidad política; la pérdida de control político sobre las jurisdicciones territoriales, y la crisis epistemológica engendrada por la pérdida de fe en la ciencia nomotética, que es una ciencia basada en las leyes naturales y sociales

El colapso de la continuidad tiempo-espacio, y el avance de la tecnología hace posible la transmisión instantánea de la información lo que ha permitido que emerja un sistema de economía global que funciona muy independientemente de la nación y del control del estado, esto ha afectado las posibilidades de planificación dado que cada vez más el futuro de las economías locales, regionales e incluso nacionales, se decide en las oficinas de los actores internacionales situadas en aquellas pocas ciudades que se han convertido en centros de acumulación de capital y de poder. Además las tecnologías y la comunicación entregan una sobrecarga de información la cual si es mal recibida genera que en las tomas de decisiones se las hagan con malos fundamentos, en otras palabra tendemos a conocer más entendiendo menos.

Al ruptura incipiente de la comunidad política, es que el consenso mínimo está en peligro de desintegración, a medida que la retórica y la violencia estridentes desplazan al discurso político. Cada vez más hay una mayor disconformidad y desigualdad social, donde se excluye a la población de la producción y la creciente migración de los campesinos a las grandes ciudades del mundo, generan una mayor diversidad cultural y sub clases no representadas y rupturas de orden político. Con esto los estados cada vez son mas incapaces de actuar y se les acusa de empeorar o crear mayores problemas sociales. 

La pérdida de control político sobre las jurisdicciones, la población cada vez menos siente simpatía por los estados los mismo que se sienten debilitados por la pérdida de control en un sistema territorial cada vez más competitivo y dominado por el ilimitado acceso global a los mercados. Dado a esto los estados ya no son capaces de acatar las consecuencias del crecimiento acelerado de las principales regiones centrales, como el crecimiento de la desigualdad, la formación de una subclase excluida, el agotamiento de los recursos, el deterioro de la calidad del medioambiente y de la misma calidad de vida

La crisis epistemológica, que ha abandonado la búsqueda de una verdad absoluta y simple, la cual ha sido reemplazada por múltiples perspectivas, una preocupación renovada por el trabajo científico interpretativo cuyo objeto es narrar las historias, la validación del conocimiento experimental y la sustitución de las acción comunicativa por los procedimientos incoloros del análisis objetivo

El modelo técnico de la planificación, basado en tomar decisiones y proyectar por adelantado, y su reivindicada superioridad con respecto a otras formas de procesos decisorios debido a su carácter científico, ya no es válida. Hoy en día se esta avanzando hacia un mundo no euclidiano con muchas geografías de espacio-tiempo y el reconocimiento de este hecho obliga a pensar en modelos nuevos, más adecuados y que se adapten a la dinámica de las sociedades y territorios actuales. Un modelo que sea el vinculo entre el conocimiento y la acción, que nos haga re concebir a la planificación como algo distinto a la ingeniería, donde los medios están eficazmente relacionados con los objetivos y los proyectos trazan el curso de la acción que han de seguir otros. Y según el análisis anterior nos podemos preguntar cuál es la temporalidad y espacialidad de la planificación hoy en día, y en ese sentido podemos concluir que el tiempo de la planificación es el tiempo real de los sucesos cotidianos en vez de un tiempo futuro imaginado, por lo tanto la planificación es acercar el conocimiento y la práctica a la acción misma. En cuanto al espacio de la planificación debe estar inmerso en dar la prioridad al espacio regional y local por sobre el nacional lo que nos lleva a tener una visión descentralizada de la planificación. 

Entonces si pensamos en un modelo de planificación no-euclidiano, tenemos que identificar cinco características propias: seria normativo, innovador, político, negociador y basarse en un aprendizaje social17. Y si desglosamos cada una de estas características, podemos decir que la planificación debe ser normativa, en el sentido que debe ser eficaz y buscar principalmente lograr sus objetivos; debe ser innovadora, ya que debe buscar soluciones a los problemas que surgen en el contexto político y en el tiempo real; debe ser política, ya que debe implementar estrategias y actuar políticamente asimilando el poder como un elemento crucial de la planificación., debe ser negociadora, ya que debe acercar a la población al proceso de tal forma que se involucre en el momento que se definen los problemas, poseer una práctica proactiva con la comunidad y crear el sentimiento de solidaridad colectiva y finalmente debe basarse en el aprendizaje social, promoviendo procesos abiertos, democráticos y participativos, donde haya retroalimentación. Una planificación no-euclidiana es una forma descentralizada de planificación y que funciona en el tiempo real, uniendo el conocimiento y la acción en un proceso sólido de cambio de estrategias, buscando soluciones innovadoras para los desafiantes problemas del dominio público.

Bibliografía:
FRIEDMANN John, Planificación para el Siglo XXI: El Desafío del Postmodernismo, Revista EURE (Vol. XVIII, No 55), Santiago 1992
BOISIER Sergio, Algunas Interrogantes sobre la Teoría y la Práctica de la Planificación Regional en Países de Pequeño Tamaño, Revista EURE (Vol. VII, No 21), Santiago 1981 

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