La planificación a lo largo del tiempo ha mostrado una evolución importante, a inicios del
siglo XIX, aquellos que se identificaban con los conceptos de Saint-Simon o Auguste Comte
consideraban que la planificación abordaba conceptos de la Razón científica en los asuntos
sociales o humanos, sin embargo al correr de los años se fueron integrando otras
disciplinas que fueron nutriendo cada vez más el concepto de planificación. Es importante
reconocer que todas estas disciplinas comparten un solo objetivo basado en las creencias
comtianas de el “conocer” para poder “prever”, es decir se están enfocando en las acciones
de prevenir el futuro. De tal manera que se podía entender a la planificación como un
medio para perfilar las fuerzas sociales y económicas a través de la Razón6. Es aquí,
justamente en la era postindustrial donde entran las ciencias humanas y las ciencias
sociales a tener un rol importante en la planificación al querer solucionar las
complejidades de la sociedad y se persiste en el concepto de prever el futuro o el
desarrollo sin embargo todas estas intensiones están principalmente relacionadas con la
planificación de iniciativas políticas y sociales, donde la planificación se ve principalmente
como un instrumento de gestión protegido de los procesos decisorios políticos, pero que
finalmente se subordinan a estos.
Todos estos conceptos que se fueron generando en la época postindustrial han llevado a
cabo estrategias que buscaban el diseño de políticas como un todo homogéneo, pero ya en
la actualidad se ha identificado que la dinámica en las sociedades está enfocado en la
heterogeneidad de las políticas públicas, es decir que se utilizan políticas económicas
sociales globales con un enfoque y diferenciación local, y nos permiten mirar con mayor
nitidez el proceso de planificación cuando este se realiza desde una escala menor y se
contrasta con el procedimiento global. En tal sentido se puede afirmar que la
regionalización y la discriminación geográfica de las políticas económicas constituyen los
dos elementos más significativos de la planificación regional desde el punto de vista de los
fundamentos metodológicos de su procedimiento. En el caso de las mega ciudades la
planificación urbana no le corresponde a un solo gobierno, en tal sentido la mayoría de los
proyectos para estas ciudades se deben hacer con tomas de decisiones políticas.
En épocas remotas, la planificación se basaba en el aspecto físico y natural de las ciudades
se consideraban aquellas tradiciones históricas por las cuales se habían edificado las
ciudades, por lo que la mayoría de ellas se habían construido en función a un diseño que
correspondía a la intensión humana y a la estética, por lo que la mayoría de los arquitectos
consideraban el diseño de una ciudad similar al de una obra individual, sólo que en una
escala mayor. Y no debemos dejar el concepto de temporalidad fuera del la planificación,
las ciudades son artefactos históricos cuya configuración general es una combinación de lo
que ya existe, de las intervenciones del poder público, de las fuerzas del mercado de los interese privados y de la resistencia popular al cambio. Por lo que no es posible la
planificación integral de las ciudades o de las regiones, si tenemos claro que cualquier
intervención humana determina una influencia en el entorno y en el paisaje, esta por
demás decir que dicha influencia no se puede proyectar por adelantado y menos que se
trace la evolución futura de la misma. Desde este enfoque y si consideramos que en las
mega ciudades existen un sin número de órganos técnicos y agencias públicas que con
cierto grado de autonomía se encargan de planificar las distintas áreas del desarrollo
urbano tales como transporte vivienda, conservación histórica, agua, energía, educación,
áreas verdes, etc. estas tienen sus límites tanto en su gestión como territoriales por lo que
es difícil que se puedan coordinar y trabajar en conjunto, generando ineficiencia y
confusión entre ellas; dado esto la mediación política es crítica para la toma de decisiones.
Por otro lado existen factores que hacen que las tomas de decisiones y la planificación sea
aun más compleja si tomamos en cuenta que otros sectores como la sociedad civil ha
emergido como una fuerza política que se debe considerar, principalmente por la
incapacidad del gobierno de manejar el rápido crecimiento urbano y la creciente
marginación de los sectores desprovistos de poder, otro factor importante que se va
generando en las distintas localidades o jurisdicciones es el creciente interés por el capital
de inversión hace que se deje de un lado el control social sobre la economía local. Lo que
nos ha llevado a tener cada vez una mayor politización y planificación enfocada en los
mercados; sin embargo una autorregulación acorde a una economía de mercado, sólo
ofrece una desarticulación y una evolución o transformación aleatoria de la sociedad.
En este sentido el concepto de planificación nuevamente toma fuerza, pero con una
mirada más contemporánea y con una nueva concepción, donde sea capaz de funcionar
dentro del desorden y las complejas crecientes acciones sociales. Y donde en esencia la
planificación se convierta en un vínculo entre el conocimiento y la acción; en este contexto
se pueden identificar cuatro condiciones históricas mundiales que están presentes en
mayor o menor grado en cualquier acción de planificación: el colapso de la continuidad
tiempo-espacio en un Ahora discontinuo; la ruptura incipiente de la comunidad política; la
pérdida de control político sobre las jurisdicciones territoriales, y la crisis epistemológica
engendrada por la pérdida de fe en la ciencia nomotética, que es una ciencia basada en las
leyes naturales y sociales.
El colapso de la continuidad tiempo-espacio, y el avance de la tecnología hace posible la
transmisión instantánea de la información lo que ha permitido que emerja un sistema de
economía global que funciona muy independientemente de la nación y del control del
estado, esto ha afectado las posibilidades de planificación dado que cada vez más el futuro
de las economías locales, regionales e incluso nacionales, se decide en las oficinas de los actores internacionales situadas en aquellas pocas ciudades que se han convertido en
centros de acumulación de capital y de poder. Además las tecnologías y la comunicación
entregan una sobrecarga de información la cual si es mal recibida genera que en las tomas
de decisiones se las hagan con malos fundamentos, en otras palabra tendemos a conocer
más entendiendo menos.
Al ruptura incipiente de la comunidad política, es que el consenso mínimo está en peligro
de desintegración, a medida que la retórica y la violencia estridentes desplazan al discurso
político. Cada vez más hay una mayor disconformidad y desigualdad social, donde se
excluye a la población de la producción y la creciente migración de los campesinos a las
grandes ciudades del mundo, generan una mayor diversidad cultural y sub clases no
representadas y rupturas de orden político. Con esto los estados cada vez son mas
incapaces de actuar y se les acusa de empeorar o crear mayores problemas sociales.
La pérdida de control político sobre las jurisdicciones, la población cada vez menos siente
simpatía por los estados los mismo que se sienten debilitados por la pérdida de control en
un sistema territorial cada vez más competitivo y dominado por el ilimitado acceso global
a los mercados. Dado a esto los estados ya no son capaces de acatar las consecuencias del
crecimiento acelerado de las principales regiones centrales, como el crecimiento de la
desigualdad, la formación de una subclase excluida, el agotamiento de los recursos, el
deterioro de la calidad del medioambiente y de la misma calidad de vida.
La crisis epistemológica, que ha abandonado la búsqueda de una verdad absoluta y simple,
la cual ha sido reemplazada por múltiples perspectivas, una preocupación renovada por el
trabajo científico interpretativo cuyo objeto es narrar las historias, la validación del
conocimiento experimental y la sustitución de las acción comunicativa por los
procedimientos incoloros del análisis objetivo.
El modelo técnico de la planificación, basado en tomar decisiones y proyectar por
adelantado, y su reivindicada superioridad con respecto a otras formas de procesos
decisorios debido a su carácter científico, ya no es válida. Hoy en día se esta avanzando
hacia un mundo no euclidiano con muchas geografías de espacio-tiempo y el
reconocimiento de este hecho obliga a pensar en modelos nuevos, más adecuados y que se
adapten a la dinámica de las sociedades y territorios actuales. Un modelo que sea el
vinculo entre el conocimiento y la acción, que nos haga re concebir a la planificación como
algo distinto a la ingeniería, donde los medios están eficazmente relacionados con los
objetivos y los proyectos trazan el curso de la acción que han de seguir otros. Y según el análisis anterior nos podemos preguntar cuál es la temporalidad y espacialidad
de la planificación hoy en día, y en ese sentido podemos concluir que el tiempo de la
planificación es el tiempo real de los sucesos cotidianos en vez de un tiempo futuro
imaginado, por lo tanto la planificación es acercar el conocimiento y la práctica a la acción
misma. En cuanto al espacio de la planificación debe estar inmerso en dar la prioridad al
espacio regional y local por sobre el nacional lo que nos lleva a tener una visión
descentralizada de la planificación.
Entonces si pensamos en un modelo de planificación no-euclidiano, tenemos que
identificar cinco características propias: seria normativo, innovador, político, negociador y
basarse en un aprendizaje social17. Y si desglosamos cada una de estas características,
podemos decir que la planificación debe ser normativa, en el sentido que debe ser eficaz y
buscar principalmente lograr sus objetivos; debe ser innovadora, ya que debe buscar
soluciones a los problemas que surgen en el contexto político y en el tiempo real; debe ser
política, ya que debe implementar estrategias y actuar políticamente asimilando el poder
como un elemento crucial de la planificación., debe ser negociadora, ya que debe acercar a
la población al proceso de tal forma que se involucre en el momento que se definen los
problemas, poseer una práctica proactiva con la comunidad y crear el sentimiento de
solidaridad colectiva y finalmente debe basarse en el aprendizaje social, promoviendo
procesos abiertos, democráticos y participativos, donde haya retroalimentación. Una planificación no-euclidiana es una forma descentralizada de planificación y que
funciona en el tiempo real, uniendo el conocimiento y la acción en un proceso sólido de
cambio de estrategias, buscando soluciones innovadoras para los desafiantes problemas
del dominio público.
Bibliografía:
FRIEDMANN John, Planificación para el Siglo XXI: El Desafío del Postmodernismo, Revista EURE (Vol. XVIII,
No 55), Santiago 1992
BOISIER Sergio, Algunas Interrogantes sobre la Teoría y la Práctica de la Planificación Regional en Países de Pequeño Tamaño, Revista EURE (Vol. VII, No 21), Santiago 1981
BOISIER Sergio, Algunas Interrogantes sobre la Teoría y la Práctica de la Planificación Regional en Países de Pequeño Tamaño, Revista EURE (Vol. VII, No 21), Santiago 1981
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